Los pediatras llamamos enfermedades exantemáticas a la erupción de la piel, cuando el niño se “brota” entero con “ronchitas” rojas.
Estas “ronchitas” pueden deberse a distintas causas, lo más frecuente es que sean producto de una enfermedad viral y así como aparecen, a los 3 días ocupan todo el cuerpo y a los 5 dias van desapareciendo, es decir que son autolimitadas la mayoría de las veces.
También hay un pequeño porcentaje que se puede deber a causas bacterianas, estas cursan con un mal estado general que acompaña a estas ronchitas, y requieren de antibióticos en su tratamiento, en otro porcentaje similar a las bacteriana se encontraron las drogas que generan una reacción alérgica, generando en la piel un episodio similar.
Otro porcentaje más ínfimo es debido a enfermedades autoinmunes como la enfermedad de kawasaki, muy raramente es causa de esta enfermedad, pero se encuentra dentro de las posibilidades.
Para diferenciar cuales son las manchitas por las cuales vamos a salir corriendo de casa, y cuales vamos a pedir un turno al pediatra y llevarlo a una consulta debemos estar atento a lo siguiente:
- El estado general del niño/a, es de suma importancia saber cómo se encuentra el niño, si se viene alimentando bien, durmiendo acorde a la edad, juega y se encuentra activo podemos pedir una consulta a su pediatra con tranquilidad. En cambio, si el niño se encuentra muy decaído, con fiebre alta, se niega a comer, le cuesta levantarse y no quiere lo juegos habituales que le gustan, es momento para llevarlo a una guardia médica.
- Las “manchitas” rojas por las cuales debemos quedarnos tranquilos son aquellas que sí con dos dedos las expandimos, desaparecen. Si son más violetas que rojas, y no desaparecen a la presión llevemoslo a una guardia. porque puede corresponder a otras enfermedades.
- Debemos estar atento a la localización de las manchas, y las características de las mismas.
Dentro de los contenidos de nuestra pagina web podran encontrar los cuidados que debemos tener en casa , para llevar de la mejor manera, estas ronchitas que vuelven locos a nuestros hijos.