El cuidado de los dientes es de suma importancia para el bienestar de nuestro niño, ya que puede establecer problemas para el resto de su vida.
El cepillado de los dientes, con un cepillo especial para bebés o con una gasa humedecida debe comenzar hasta antes de la aparición del primer dientes, que suele ocurrir entre los 5 y 8 meses de edad, sin colocar pasta dental, solo agua, se deben limpiar los restos de leche o de papilla de nuestro pichón, así favorecemos al hábito y se vuelve más simple imple implementarlo a lo largo de la infancia, se puede buscar un juguete y realizarlo durante el momento de recreación para que lo asocie a un momento de juego.
Cuando aparezcan los primeros dientes debemos asistir al odontólogo, y desde ese momento realizar controles cada seis meses hasta los 3 años y luego una vez por año.
Lo ideal es realizar cepillado de dientes 3 veces al días, luego de cada alimentación, el más importante es del de la noche, ya que todos los resto de alimentos que cena el niño fermentan durante la noche atrapados en la boca, favoreciendo a la placa que genera las caries.
La dieta del niño es sumamente importante para su salud bucal, se recomienda tener cuidado con la administración de dulces y juegos, ya que el consumo frecuente y abundante de esto favorece a la aparición de caries. A partir de los dos años se recomienda la utilización de pastas dentales con flúor, vienen muchas con sabores especiales que favorecen a que el niño realice su cepillado con mejor ánimo.
El cepillado se debe realizar por al menos 5 minutos, en los cuales debe ser de forma horizontal limpiando la cara externa e interna de los dientes, luego se debe limpiar la superficie superior, la superficie de masticación, luego con la punta del cepillo en forma vertical se limpian la parte interna de los dientes de adelante, tanto los superiores como los inferiores.