Es común que a lo largo de la vida del niño obtenga un montón de “chichones” en la cabeza, la mayoría ocurren cuando el niño comienza a gatear o a dar los primeros pasos, estos se producen por impacto directo con las cosas o que aterrizan con la cabeza, otro son más graves y son producto de accidentes deportivos o de tránsito y frente a una madre que consulta reiteradas veces por traumatismos sospechamos de maltrato infantil.
Los traumatismos de cráneo se clasifican según su gravedad en leve, moderado o grave y este depende de los síntomas que presenta el niño posteriores al golpe.
Hay síntomas por lo que debemos concurrir inmediatamente a una guardia de urgencia:
- Si el niño pierde la conciencia.
- Si se encuentra somnoliento, o tiene una actitud como “borracho”.
- Si presenta una convulsión, comienza con múltiples movimientos o se pone rígido con la mirada desviada hacia arriba.
- Si vomita sin parar en forma de chorro, puede llegar a realizar uno o dos vómitos leves inmediatamente después del golpe que son normales por el mismo golpe.
- Si el dolor de la cabeza es muy intenso.
- Si repite reiteradamente las cosas y pregunta que le paso.
- Si presenta dificultad a la movilidad o pérdida de fuerza en alguno de los miembros.
- Si presenta dificultad en la visión.
En cada uno de estos casos requiere de la valoración de un médico, quien le debe realizar un examen físico completo que incluya examen neurológico. Dependiendo de lo encontrado en el examen físico se debe evaluar solicitar exámenes complementarios como Radiografía o Tomografía de Cráneo.
Siempre se debe controlar al niño hasta 6 hs posteriores al golpe.