Nuestro cerebro tiene capas que lo recubren y lo protegen, son 3 en total que se llaman Duramadre, Aracnoides y Piamadre, dentro de ellas existe un líquido que se llama líquido cefalorraquídeo y que funciona como amortiguador en los traumatismos de cráneo, entre otras funciones. La meningitis es la inflamación de estas capas que recubren el cerebro. Lo más habitual es que esta inflamación se produzca por virus y bacterias, las más importantes son las que se producen por bacterias porque pueden dejar secuelas y ser una enfermedad grave.
¿Cómo llega la bacteria a estas capas?
Las bacterias que producen estos cuadros comúnmente las llamamos “meningococo”, “neumococo” “haemophilus”, son las que más frecuente producen estos cuadros. Ellas se alojan al principio en la nariz del niño que pueden presentar un cuadro de resfriado y moco, o no presentar clínica, si esta infección no se detiene pasa a la sangre y llega a las meninges produciendo la meningitis (PAGINAA)
¿Cuales son sus síntomas?
- Cefalea
- Fiebre
- Vómitos en chorro, sin esfuerzo para vomitar.
- Fotofobia: al niño le molesta mucho la luz.
- Puede presentar convulsiones.
- Rigidez de nuca.
- Puede presentar somnolencia y trastornos de la conciencia.
- En los bebés que todavía conservan sus fontanelas, se puede tocar y encontrarse tensas y aumentadas de tamaño.
En el caso de sospecha ¿Que debemos hacer?
Es una enfermedad de alta gravedad, más si es en menores de 1 año, que suele ser más brusca y dejar secuela con mayor frecuencia, en 24 hs puede existir un riesgo probable de muerte. En niños mayores su riesgo aumenta a las 24 – 48 hs de comenzado el cuadro sin tratamiento por lo que en el caso de sospecha se debe concurrir de urgencia a una guardia de emergencia médica ya que el diagnóstico y el tratamiento precoz aumentan el porcentaje de sobrevida y disminuyen las chances de complicaciones.
Para el diagnóstico es necesario :
Laboratorios de sangre, y un examen del líquido cefalorraquídeo, que para obtenerlo, el pediatra debe realizar una punción lumbar, esto es un pequeño pinchazo en la espalda, entre los espacios entre dos vértebras y recolectar el líquido que se encuentra en las meninges. Muchas veces es necesario realizar tomografia de craneo para el diagnóstico de complicaciones o por la sospecha de otros diagnósticos.
Toda sospecha o meningitis confirmada requiere internación para su tratamiento ya que se deben realizar antibióticos endovenosos a altas dosis, y un control estricto.
Para más información sobre métodos de prevención, pronósticos, y tratamientos para la familia y los compañeros del colegio que estuvieron en contacto pueden leer nuestra nota especial de meningitis.